Frío pre-inviernal

La última entrada, en la que veíamos a los simpáticos saltícidos, marca el "final del año" en lo que a publicaciones se refiere. Astaroth's Photography 2013, la publicación con mis mejores fotos de este año, salió recientemente y esta página tuvo el honor de servirle de cantera, puesto que en esta ocasión el libro se trató de un monográfico sobre macrofotografía.

Quizás me adelanté demasiado al cerrar este ciclo sin haber empezado diciembre y ahora se queden grandes fotos fuera, sin embargo, el frío ha llegado a nuestras calles y eso hace que muchos de nosotros, fotógrafos y fotografiados, nos veamos tentados por el calor de nuestras respectivas madrigueras.

Ayer volví a salir "de caza", y la situación no se alejaba de lo que temía: cada vez son menos los insectos que se encuentran en esta época del año. La gran mayoría de ellos se siguen agrupando, curiosamente, no en la más profunda naturaleza, sino en las vallas de madera que lindan con la civilización.

Principalmente se animaron a acompañarme en mi aventura de ayer los dípteros, como el siguiente sírfido (Syrphidae).

Al cual pude encontrar en un estado bastante pasivo, refugiado en la ya citada célebre valla de madera.

Pero éste no fue el único díptero de ayer, también pudimos ver varios tipos de moscas.

Aunque la identificación se me resiste, me inclino por pensar que la de las dos primeras fotos es la Graphomya maculata, mientras que la última mosca podría tratarse de la Stomorhina lunata.

Sin salir de los dípteros, pero afinando a menores tamaños, tenemos a mosquitos como la conocida como mosca de los lagos (Chironomus).

Se trata de un mosquito no picador, macho, que habita en las cercanías de zonas con agua. En este caso, estaba al lado del Río Henares.

A continuación, dejamos los dípteros para continuar con un conocido himenóptero: la avispa (Vespula germanica).

Últimamente hemos podido ver varias fotos de estas, como la de esta entrada, que sirve de portada al antes mencionado Astaroth's Photography 2013. Supongo que tendrá relación con el creciente frío de los últimos días, pero cada vez están más atontadas. Con lentos movimientos poco concertados se mueven de un lado a otro, sin volar, lo cual facilita bastante la labor fotográfica.

Finalmente, en el apartado "bichos raros de narices que no voy a entrar a identificar", estos dos pequeñines.

Del último, además, tengo un simpático vídeo en el que no se sabe si sale intentando bailar o le ha dado un telele.

Y con esto acabamos la entrada de hoy. Más y mejor, pronto.